Natasha, que bebía unos 10 litros de este refresco al día, ya había perdido todos los dientes por culpa del azúcar. Además, la adicción era tal que, si no podía beberla, se ponía extremadamente de mal humor y le dolía todo el cuerpo.
Natasha ha muerto por un ataque al corazón, atribuida al exceso consumo de Coca-Cola. Pero la empresa se lava las manos ante este asunto: “el agua también es perjudicial si se toma en cantidades desmesuradas”, declaran.
No es la primera vez que en internet se habla de los daños que puede causar la Coca-Cola. Hace un tiempo, un vídeo quiso mostrar al mundo qué ocurre cuando se destila esta bebida y un estudio reveló que las bebidas de cola contienen alcohol.
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