Y es que parece ser que la niña tiene mucho más músculo del que parecía, cogiendo sus dos cubos como si estuviesen vacíos mientras los demás apenas pueden levantar uno solo, viendo estupefactos cómo la pequeña se mueve tranquilamente cargando con ellos. Cuando ve que sus ayudantes no dan para más les ofrece ponerse unos guantes para sujetarlos mejor y cambiar de lado, teniendo ella que coger los más pesados.
¡Sorpresa de nuevo! Imposible superar a la niña, ni siquiera la teoría de que sus cubos pesan más se sostiene. No queda más remedio que plegarse a la evidencia, aceptando que han sido superados de forma increíble por la niña con más fuerza del mundo existente. Ahora seguro que ninguno se atreve a echarle un pulso.


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