”Le escuchamos gritar insultos y luego tiró una botella de plástico a la pista”, agregó el emisario, precisando que el hombre había sido trasladado a una comisaría del este de Londres.
La final de los 100 metros fue ganada por el jamaiquino Usain Bolt, quien afirmó que no había “notado nada” del lanzamiento. “Todo el mundo me habla de esto, pero no he notado nada. Me pregunto quién puede hacer algo así”, reaccionó el cuádruple campeón olímpico.
La botella cayó en la calle detrás de su adversario Yohan Blake, aparentemente desde las alturas del estadio, cuando los velocistas esperaban el pistoletazo de salida, entre dos y tres segundos antes de arrancar.
El proyectil, que parecía una botella de plástico de cerveza vacía, aterrizó bastante lejos del jamaiquino.
El acusado se llama Ashley Gill-Webb, tiene 34 años y nació en South Milford, cerca de la ciudad de Leeds (al norte de Inglaterra).


0 comentarios:
Publicar un comentario